Como cuna del Imperio Jemer, la Camboya actual ofrece una experiencia de viaje única a cualquier visitante. Por no hablar de sus majestuosos templos y sus pintorescos paisajes, lo que realmente hace brillar a este país es su antiguo encanto bien conservado. Ninguna visita al reino estaría completa sin presenciar un espectáculo de danzas Apsara, bailes tradicionales.

La Apsara es una parte esencial de la cultura jemer. Profundamente arraigadas en la mitología hindú, las Apsaras eran criaturas femeninas divinas que descendían del cielo para entretener a los dioses y reyes con sus encantadoras danzas.

Historia de las Apsaras

La Apsara, que data del siglo VII, es una danza que representa historias épicas grabadas en las paredes de los templos antiguos. La leyenda cuenta que, como mensajeras entre los dioses y los reyes, las Apsaras utilizaban sus danzas y su belleza para combatir el mal y promover la paz en la tierra.

Originalmente, las danzas Apsara estaban destinadas a entretener a la familia real y a sus invitados. Se dice que el rey jemer de la época angkoriana, Javayarman VII, tenía más de 3.000 bailarinas en su corte.   

Durante el periodo de los Jemeres Rojos (1975-1979), el ballet real y la mayoría de los bailarines fueron masacrados. La siguiente generación se dedicó a preservarla enseñando la tradición a la siguiente generación, gracias en particular a la energía de Su Alteza Real, la Princesa Bopha Devi. Se convirtió en el rostro de la danza tradicional jemer en las décadas de 1950 y 1960, tanto en Camboya como en el resto del mundo, y luchó durante toda su vida por el renacimiento del ballet real y las danzas sagradas.

Las características de Apsara 

Tradicionalmente, hay cuatro papeles principales en una danza Apsara: el hombre, la mujer, el gigante y el mono (normalmente interpretado por un bailarín). Los bailarines se mueven con tal delicadeza y lentitud que parecen estatuas en movimiento que salen de las esculturas de los templos antiguos. En aquella época, sólo las mujeres podían ser bailarinas aunque interpretaran papeles masculinos, pero en los últimos años las compañías de danza han aceptado a los hombres.

Cada movimiento de los dedos tiene su propio significado, ya sea para rendir culto a los espíritus de la naturaleza representando el florecimiento de una flor o para simbolizar uno de los cientos de leyendas budistas e hindúes.

Además, la danza es conocida por sus hermosos trajes, también inspirados en las esculturas de las paredes de Angkor Wat. Las bailarinas se visten con un paño de seda llamado "Sampot Sarabap" y se adornan con tocados, pulseras y tobilleras doradas. Los trajes son cosidos por las bailarinas antes de las actuaciones.

Apsara moderna

En 2003, la UNESCO incluyó la danza como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad. Hoy en día, muchos restaurantes y teatros del país ofrecen danzas Apsara como parte de su entretenimiento nocturno.

No hay mejor lugar para experimentar esta forma de danza única que el Royal Ballet.

Phoenix Voyages organiza espectáculos de danza Apsara en los templos de Angkor para grupos especiales. La Fundación Phoenix Voyages también ha apoyado al Royal Ballet durante muchos años.

Durante una estancia en Camboya, un espectáculo de danza Apsara es una atracción que no debe perderse. Esta danza tradicional es una parte esencial del patrimonio cultural del país y seguramente encantará a cualquier viajero.