Desde sus pintorescas islas, sus resplandecientes templos budistas, su vigorosa vida nocturna y su variada escena gastronómica callejera, Tailandia es un paraíso turístico por muchas razones. Aunque es famosa por su gran variedad de atracciones emblemáticas, el país también es conocido por su antigua práctica de los masajes tradicionales tailandeses.

El masaje tailandés, también llamado Nuad Bo Rarn en Tailandia, existe desde hace más de 2.500 años. A medida que el budismo fue abriéndose paso en el país, la técnica del masaje llegó con él. La práctica consiste en una serie de movimientos, como la acupresión, el masaje relajante y los estiramientos tipo yoga, a lo largo de todos los puntos de presión del cuerpo. 

La práctica del masaje tailandés

La práctica está influenciada por la meditación budista "Metta", que promueve principios curativos para armonizar el flujo de energía en todo el cuerpo. En el siglo XIX, el budismo introdujo los masajes tailandeses en los templos como parte de la meditación para ayudar a conseguir una mente clara y pacífica. Hoy en día, tiene una mezcla de técnicas chinas, indias y de diversas culturas.

A diferencia de los típicos masajes occidentales, no consiste en tumbarse en una cama mientras un profesional aplica aceite al cuerpo y amasa los músculos y puntos de presión. En su lugar, la persona se tumba completamente vestida en una esterilla en el suelo. A continuación, el masajista utiliza técnicas de estiramiento, tirón y balanceo. Una sesión dura aproximadamente 90 minutos y es adecuada para personas de todas las edades, independientemente de su nivel de flexibilidad.

Beneficios curativos del masaje tailandés 

Durante un masaje tailandés tradicional, los profesionales utilizan las manos, los pulgares, los codos, los antebrazos y los pies para reducir la tensión de los músculos. En la actualidad, los masajes tailandeses se combinan con otras medicinas tradicionales debido a sus propiedades curativas. 

Un masaje tailandés puede ayudar a mejorar la flexibilidad y el flujo de energía, aliviando la tensión de la espalda, el cuello, los hombros y las caderas. Como resultado, abre el cuerpo, dejando al cliente rejuvenecido y energizado al mismo tiempo. 

También beneficia a muchos problemas de salud diferentes: Alivia los dolores de cabeza por tensión, reduce los tipos de dolor de espalda, alivia el dolor muscular o la rigidez de las articulaciones, estimula la circulación o el drenaje linfático, potencia la energía y calma el sistema nervioso. 

Tailandia, un próspero destino turístico, brilla por albergar algunos de los mejores centros de masaje del mundo. Después de largas horas de turismo, un masaje tradicional tailandés es una experiencia increíblemente relajante, asequible y, en general, auténtica, que no debe perderse.